Más sobre el tiempo.





Amigos, lectores y conocidos, la cosa no pinta bien, dejen, les cuento una breve historia de un hombre sin nombre, dejado de si mismo y olvidado de la memoria de los demás. Si, les arruino el final, soy yo.

No volví a escribir aquí para decir que carezco de inspiración porque sería mentira, a diario me vienen ideas muy pero muy chingonas que fácilmente competirían con los últimos Oscar a mejor guión, si, ya sé, ya sé que piensas estimado lector que no mame pero es a mi parecer la puritíta verdad, el pedo, es el tiempo que, como saben, el muy culero no perdona, sentadse al rededor mio y escuchad mis breves palabras: Como dije en mi último post cumplí 30 años, tengo dos hijas, una casa, y cuentas que pareciera que están paradas en un tipo de linea infinita de espejos, nada agradable de notar al ver como se multiplican para toda la eternidad, en fin, la cosa es que, para escribir este breve y chorero post ocupo mi madrugada donde podría estar durmiendo a pierna suelta pero no, no lo hago porque este post ya lo debía de hace rato.

Me arrepiento del estilo de vida que he tenido hasta el día de hoy, como todos ustedes, yo también sueño cosas que mi actual realidad no me dejan que se realíce, no, no son cosas materiales, no es eso, es el puto tiempo que desperdicio en aprovechar lo poco de tiempo que me sobra para gastar el poco dinero que me pagan por el mucho tiempo que paso en tratar de ganarmelo, si, lo sé, este post se está yendo a la verga, pero, como ya nadie me lee más que mis únicos dos lectores sé que sabrán perdonarme esta audacia de no tener nada que escribir en concreto.

Pero, se preguntarán: bueno, ¿que sueñas amigo mio? Nada complicado, amanecer, salir a correr, desayunar con mi familia, mis hijas, ir al gym, tomarme una ducha, tener medio almuerzo, trabajar como puto loco sólo unas 5 horas, comer con tiempo, cerrar de trabajar como puto loco otra hora o dos y regresar a estar con mi familia cuando aún no ha caido la tarde. Si se dan cuenta, no es que quiera estar de pinche huevón "disfrutando" de los placeres de la vida porque, aquí entre nos, trabajando se me vienen tantas ideas a la cabeza (con su fuerte colación de pendejadas of course) que no imagino no trabajar y estar tirado en una hamaca en alguna isla paradisiaca sin nada pinches que hacer, no amigos mios, eso no es lo que quiero, pienso, que el trabajo a parte de dignificar al hombre lo ponen muy cabrón (y muy pinche guapo en mi caso) que no imagino vivir sin tener esos pedos (problemas) pero, una cosa es tener problemas y otra es que el puto trabajo te absorba todo el santo día como es mi pinche caso (nótese que trato de decir groserías para sonar muy cuate aunque en persona me caga tener que decirlas) en fin lo que anhelo es solo eso, bueno, eso y en esas tardes aprender a tocar otro instrumento que no sea el mio (sin albur) o aprender otro idioma o algo de aquello en que se entretengan en sus tardes todas aquellas personas de primer mundo donde tienen lo que yo sueño y que, da la casualidad, tienen altísimas tasas de suicidio, bueno, que esperaban, ese es un breve ejemplo de que nada es perfecto.

En fin, triste historia dejar de escribir justo cuando mis dedos recobraron su antigua agilidad pero ya son más de las una y media de la mañana y estoy a punto de valer verga del sueño, a aquellos que terminaron de leer este breve post, les agradezco, ojalá y ustedes puedan aprovechar su día justo como lo sueñan.

Pd: ¿A poco no ya escribo más chingón?

Ah, rolita que me recomendaron:








Psst. Psst. Aquí abajito pongo otro post que nunca terminé pero que no quiero borrar para que se den cuenta de las cosas y de como escribo así, bien chingón. Este lo escribí como hace un mes:

Todos tenemos una frase de entrada relacionada al tiempo, a la vida, al amor y todo lo relacionado con nuestro breve paso por la historia que se cuenta sola a si misma; la historia del hombre.

En mi trabajo, esa cosa espantosa que nos pone casa, ropa y comida en la boca a cambio de nuestro mediano esfuerzo, veo muchas cosas que no vería si no estuviera trabajando y en parte lo aprecio por eso pero ese amigo, el trabajo que hacemos todos, es un gentil pero duro explotador. Así, pienso ir en estos días a buscar un nuevo empleo porque el que tengo ya no me da ningún reto. O eso quiero pensar..

Es arrriesgado pensar que tengo todo controlado por que no. Tengo en el mismo trabajo más de 6 meses, lo que en años perro son como 2 años y bien saben ustedes que dos años en un trabajo es un chingo de tiempo, así pues, debo de empezar nuevamente.

Apenas me contaba alguien que quería cambiar de residencia, irse a otro lugar porque mi pueblo querido no le daba nada a cambio, extrañaba su tierra, su gente, sus animales de corral, su papá, que era el que decía más leperadas que su chingada madre, bueno, algo así entendí. La cosa es que renunció al trabajo donde estabamos y se fue, nunca fue mi gran camarada pero a veces, gente así, que no era nadie al final de un ciclo, adquiere cierto significado.

Debo ponerme chingón para los días que vienen, porque hay muchos compromisos que sin querer los tenemos atados a nuestras espaldas y tomarlo por la buena es la mejor de las soluciones porque de lo contrario, el peso se duplíca o triplíca dependiendo la negatividad con la que se tome, nada mejor que respirar hondo y afrontar inmediatamente lo que siempre debemos hacer.

Esto, es cambiar de empleo una y otra vez, creo, a mis 30 años no puedo darme ese lujo, más con un apellido acuestas que pienso, debo de mantener, pero es que, quiero algo más. Nos vemos...

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