la rosa purpura -primera parte de tres-

Es una ronda normal como cualquier otra,mi nombre: Ramiro Bolaños, mejor conocido por RamBo, en un carro de la policía sin placas yo al volante y mis tres compañeros, en busca de garitos donde vendieran drogas.
- Rambo, mira allá adelante, una patrulla con sirena se acaba de pasar el alto.
- y eso que –contesté con apatía- es lo que hacen
- si pero, esta noche esta muy aburrida y me gustaría ya sabes .. Tener un poco de acción.
-espero y no empiece con sus joterias oficial…
- no chinga, me refiero a ir a acomodar algunos chingadazos…
- oh como chingas, pero bueno, a darle que es mole de olla

Seguimos a la patrulla, para brindar apoyo, entre mas nos les acercábamos, mas aceleraban, demonios esta cosa va en serio o no irían tan rápido, se me hace que se va a poner bueno..
La patrulla doblaba en una calle y luego en otra hasta que estuvimos a punto de perderla cerca de una escuela primaria, vimos como apagaron las luces y se bajaron rápidamente y se vio como sus dos siluetas brincaban la barda, también apague las luces y me les acerque lo mas rápido posible, parar un atraco no estaría mal para desaburrirnos, nos brincamos la reja, como sospechamos, lo habían hecho ellos, caminamos sigilosamente y escuche unos susurros que me preguntaban, quien esta ahí?..
Somos apoyo, policía federal, salgan…
Vi como los dos policías emergieron de la obscuridad y que estaban escondidos y mientras se acercaban lentamente, temerosos y con la frente llena de sudor..

Perdone patroncito, pero es que nos dio un chingo de miedo..
- ¿Miedo? ¿De que?, les pregunte, por que yo lo desconocía.
Pus. Pus...
- ¿¡pus que Cabrón!? vimos que llevabas la sirena prendida y rápido te quisimos apoyar...
Pus si patroncito, pero la mera verdad es que me andaba cagando y pus por eso la urgencia y las sirenas, después nos dimos cuenta que un carro repleto de cabrones nos estaban siguiendo así que temíamos lo peor y vergas, nos venimos a esconder a esta primaria…
Valen para una chingada, lo sabían.
si patrón, pero nos dio un chingo de miedo.
- vámonos a la verga pues, antes de que nos vean aquí adentro y llamen a la policía, digo, a verdaderos policías...
- ok.
- por cierto, de una vez, ya que estas aquí, has lo que ibas a hacer..
-pus del susto, lo que mas me preocupa es que no se haya manchado la patrulla…
-argh, ¡que asco cabrón! ¡Sácate a la verga!

ahí dejamos a esos patrulleros, y terminamos la noche sin contratiempos aunque mi trabajo era encontrar lugares clandestinos donde se vendiera droga para luego exterminarlos, tenia una segunda obsesión que era encontrar una secta secreta a la que le seguía los pasos desde hace meses conocida como la rosa purpura.

Al día siguiente, nos avisaron de una casa de seguridad y todo el equipo se puso en marcha.
mientras el camión con nuestros elementos llegaba y rodeábamos sigilosamente el lugar, veo por la ventanilla y cuento los segundos para estar ahí, se detiene y nos dan la señal, en ese momento las cosas aunque planeadas y entrenadas, es muy diferente a vivirlo, mi pulso se acelera y la adrenalina fluye por mi cuerpo, con arma en mano y capucha entramos rápidamente, bastaron unos segundos para que se dieran cuenta que la superioridad numérica y táctica estaba de nuestro lado, apresamos al velador que era la única persona en el recinto, junto a dos kilos de cocaína que estaban en el refri y en la sala principal media tonelada de olorosa, pura y apestosa caca de chango, ya sabes, zacate pal conejo, pasto marciano. Esa maldita porquería que envenena a nuestra sociedad y principalmente a nuestros jóvenes, aargh, que asco me da eso.

Cuando ya teníamos al narcomenudista en nuestras instalaciones le hicimos el riguroso proceso de entrada.
- a ver cabrón, háblame, fuerte y claro – le dijo mi comandante-
- pero señor, de veras que yo no sabia que ahí se guardaba eso, no mas me pagaban por cuidar la casa..
- no te creo cabrón, a ver oficial Juan Rambo (refiriéndose a mi), tenga la cámara y sáquele unas fotos al hijo de puta.

Tomé la cámara, y le dije a ese asqueroso sexagenario (que si me dejara llevar por las apariencias, podría jurar que en realidad tenia mas facha de jubilado que había agarrado esta chambita en la desesperación, que de hijo de puta) orá cabrón, a la pared de rayas.
- si patroncito.
Veía su rostro totalmente descompuesto de angustia y tristeza, deduje que era una asquerosa forma de manipularme y le dije:
A ver cabrón, voltea para acá.. cl.. cli…vergas que le pasa a esta chingadera de cámara… me asome por el recuadrito y vi un mensaje: smile shot!... ha pus con razón.
- a ver tu cabrón, tienes que sonreír por que si no esta madre no toma la foto.
- todo el departamento se hecho a reír incluyéndome, pero el vato se quedo mudo, que falta de sentido del humor me cae.

Lo procesamos y después me retire solo a tomar unos tragos, mientras pisteaba, note una mirada que se me clavaba en todo mi obscenamente musculoso cuerpo. aarggh . Era doña lupita, divorciada de 40 o 45 años putona de buen ver y mi contacto en los bajos mundos.
Te traigo noticias galán, un tipo demasiado sospechoso posible narcomenudista –no me interesa, le dije- tenia un tatuaje de una rosa en el pecho y me platico que mañana tenia una reunión muy importante.

Una rosa en el pecho.. Como esta (le enseñe un bosquejo que guardaba celosamente en mi cartera).

Ándale papito, así era.

¡aguevo! ¿Donde va reunirse, como era el fulano?

Pues me dijo que en una construcción aquí cerca.

¿Y era del tipo ejecutivo, mafioso, portaba armas?

Todo lo contrario, venia sudado, terroso y con los zapatos puteadísimos, se diría un albañil.
Mañana a primera hora estaré ahí, me tome mi última media de seda y me largue del bar... Estoy cada vez mas cerca –me dije- vengaré tu muerte.

…continuará

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