Et tu, Brute?



El balón rodaba de un lado a otro, un pase, y llegaba a los pies de Eusebio Sánchez, el idiota del equipo, el ultimo en ser escogido, chaparro, moreno y de rasgos comunes, con cicatrices de viruelas y una mirada entre perdida y honesta, siempre con una sonrisa para cualquier persona, era mas que nada un reflejo de su eterna simpatía y búsqueda de aceptación que siempre le había acompañado, miró detenidamente la portería de futbol rápido, disparó lo mejor que pudo y la voló…

… volteó alrededor y vio que pasaban varias niñas estudiantes del instituto de belleza que quedaba cerca, aunque habían unas mas bonitas que otras, el mantenía su acostumbrado bajo perfil y en secreto suspiraba por Marina, con el pelo que de tanto teñírselo lucia demasiado dañado en un tono dorado que hacia un raro contraste con su morena piel, la sonrisa temerosa, torcida más parecida a una mueca de asco o hipocresía que sonrisa, vestía lo mejor que podía tratando de ocultar su cuerpo de mujer común, había días en donde el usar ombligueras exponían la flacidez de su vientre otras veces donde el uso de faldas ponían en manifiesto sus descoordinadas piernas haciendo mas evidente su encorvamiento, aun así ella se sabia la mas bella flor jamás encontrada por un hombre.

Eusebio, esta vez, olvido su timidez, se le acerco, no importándole sus amigas y el ridículo que estaba por hacer.

-ho-ho-hola, sabes, aunque no me conoces, mi nombres es eus..

- ¿que? lo miro tan despectivamente, como si mirara a un leproso, a un ser que no era digno de ella. no me molestes –sentencio la mujer-

- me llamo Eusebio. Y le extendió la mano acompañada de su franca y ahora, muy nerviosa sonrisa, solo quería conocerte -le dijo-

- lo miro de arriba abajo y lo dejo plantado con la mano extendida, sin decir nada se fue caminando y ya un poco retirada se escucho decir ¿puedes creerlo? a lo que sus amiguitas aun más agraciadas que marina se echaron a reír no tanto por apoyar a su amiga, si no por la jocosa escena de orgullo que les hacia su amiga la fea.

Pasado esto y después de recobrar el aliento y levantar la mirada Eusebio se retiraba con su patrón para tener listo el carro… de hotdogs, marina llegaba a su casa, ojeaba sus revistas de espectáculos mientras veía detenidamente novela tras novela de televisión abierta, se divertía incluso repitiendo en voz alta los comerciales que interrumpían estas, veía a un galán de novela y caía en un ensueño donde algún día la despojaría alguien así, caballeroso, rasgos finos y ojos penetrantes, al terminar de ver la televisión se retiraba a su cuarto, forrado de todos los grupos pop del momento y posters de sus actores favoritos, y se sentía parte de todo lo que la rodeaba, sentía que entre toda esa “gente” estaba su lugar, vida fácil para una hija de familia que había abandonado los estudios varios años y que estaba en su tercer intento para terminar la carrera de estilista. Tenía 24 años. Nunca termino su carrera.

... lo demás que es la mitad está aqui en Desmenuzadores, si no está muy pinche largo aqui puedo ponerlo completito ¿que dicen?

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